MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATÓLICA
DOCTRINA SOBRE EL ESPÍRITU SANTO PARA NO CONFUNDIRNOS 3 y 4
Enseñanzas del Magisterio de Paulo VI
Rechazando a
los intrusos
pentecostales
dentro de la
Iglesia Católica
3. CON LOS OJOS DEL ESPÍRITU
Miremos a la Iglesia como la vio y la ve Jesús desde el cielo, penetrada, encendida, santificada por su Espíritu.
Escuchemos a San Pablo.
Jesús la ve hermosa, como a una esposa, Él la había amado en primer lugar : “Cristo, dice el apóstol, amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo en sacrificio por ella” (Ef 5,25).
Y seguidamente añade : “Para santificarla, purificándola mediante el lavado del agua con la palabra de vida, a fin de presentársela a sí mismo gloriosa, sin mancha o imperfección, sino santa e intachable” (cfr. Ib 26-27).
San Ambrosio quiere que Cristo vea a su Iglesia revestida con vestiduras blancas, inmediatamente después del bautizo (toda alma bautizada es típica y refleja en sí el esplendor de la Iglesia (cfr. De Lubac. Méd. P. 270); porque “en su belleza ha venido desde el cielo el Espíritu Santo” (De Mysteriis, 7,37; C.S.E.L. pág. 104).
En el hombre la belleza produce el amor, en Cristo el amor va delante y produce la belleza de la Iglesia.
Es decir, la hermosura de la Humanidad por Él amada y redimida.
Y conducida de nuevo a la perfección primitiva, al orden ideal de la creación, irradiante con esplendor intuitivo.
La Iglesia, en quien arde el Espíritu de Cristo, es como una lámpara encendida.
Nosotros deberemos mirarla bajo este prisma.
Audiencia General 7.VI.1972
penetra , incendia
santifica nuestras
almas con el ardor
de tu amor santo
y divino genera en
nosotros la belleza
de Jesucristo para
ser gratos al Padre.
Amén.
4. RENOVACIÓN ESPIRITUAL CONSTANTE
Bajo esta perspectiva, el hombre nuevo que vosotros deséais, es aquél que, en Cristo, ha sido “creado según Dios, en la Justicia y Santidad de la verdad” (Ef 4,24); es aquél que, regenerando en el bautismo y abierto a las influencias del Espíritu, trata de ser en el mundo, y no por esto menos interesado por llenar las terrenas al nivel debido de justicia, de honradez, de equilibrio, infundiendo en ellas aquel amor que solamente en Cristo tiene el origen y el modelo.
No os canséis de trabajar por este fin altísimo : para tal fin necesitáis una rica vida espiritual, una sincera búsqueda de autenticidad cristiana, un riguroso compromiso de entrega, una incansable y jamás burlada voluntad de apostolado.
“Renacimiento cristiano” significa, todo esto : porque el mundo no podrá ser renovado si los hijos conscientes de la Iglesia no se disponen, en primer lugar, a renacer cada día en novedad de vida, en la comunión de la gracia y de la liturgia, en el contacto íntimo con Dios, en la caridad hacia los hermanos, abiertos a la brisa del Espíritu, según la frase del Salvador : “Ninguno podrá entrar en el Reino de Dios, si no nace del agua y del Espíritu.
Lo que ha nacido de la carne es carne, lo que ha nacido del Espíritu es Espíritu… El viento sopla dónde quiere; tú sientes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así sucede a todo el que ha nacido del Espíritu” (Jn 3,5-8).
Al Renacim. Cristiano ital. 2.V.1970.
Oh Espíritu Santo , Oh Dios de Justicia y de Verdad
renueva la faz de la tierra con el viento de tu Voluntad
regenerando nuestro agobiado y oscuro corazón vednos
como estamos caídos y sin fuerzas por las culpas y el
pecado demoledor , haznos nacer de nuevo en el agua
y el Espíritu Oh Brisa divina , Ven no tardes más , Amén.
Madre Amable del Verbo de Dios , ora pro nobis ,amén.
Gracias por leer y estudiar con más profundidad el Gran Misterio , hasta la próxima.